martes, 24 de mayo de 2011

Opio del pueblo

Tenía razón quien dijo que la religión es el opio del pueblo, incluído el evangelicalismo. Jesucristo no vino a fundar una religión; ya había muchas en su tiempo. El fue real, pero no religioso. Siendo divino, fue humano, y con eso nos dio permiso y modelo de ser humanos, no religiosos.

Jesús pasó tiempo con su Padre, pero también con la gente pecadora de su tiempo. Entrenó a gente sencilla para pescar hombres y hacer de ellos discípulos suyos. No los hizo religosos, inconscientes y autocentrados. Los evangelizó, entrenó, equipó, empoderó y envió. Jesús fue misional y simple (sencillo), por eso se reprodujo en otros. Así debemos ser y hacer.

Floriano

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