lunes, 27 de octubre de 2014

SIETE ORACIONES MISIONALES

SIETE ORACIONES MISIONALES 


Si vamos a alinear nuestros corazones con Dios y vivir misionalmente, necesitamos  que Dios obre en nuestras vidas. Esto significa que necesitamos ser gente busque a Dios en oración. Me gustaría sugerirte siete oraciones misionales que puedes apropiarte y orarlas. 

1. Dios, dame ojos que vean a la gente como tú la ves. 

Jesús VIO las multitudes, y cuando Él lo hizo reconoció la verdadera necesidad espiritual de las personas. 

Debemos ver más allá de las etiquetas que la sociedad impone a las personas y así llegar a ver las necesidades que ellas tienen. No importa su estatus social, su inclinación política, su oficio o profesión, su color de piel, o cualquier otra línea de separación que el mundo les imponga. Hay algo más importante que todos tenemos en común y que nos une en un sentido.

Todos fuimos creados por Dios para relacionarnos con Él, y nunca conoceremos ni experimentaremos la verdadera vida lejos de esa relación. 

Necesitamos ver a la gente como Dios la ve. ¡Dios, danos ojos para ver a la gente como tú la ves!

2. Dios, dame un corazón que sea movido por la compasión.

Cuando Jesús vio a las multitudes fue movido a compasión.  Podemos tener la misma experiencia.  Quiera Dios moverse en nuestros corazones por su Espíritu quebrantando nuestros corazones a favor de este mundo y la gente que lo habita y que no está en una correcta relación con Él a través del único mediador, Jesucristo.

3. Dios, dame oídos para escuchar tu voz. 

En Hechos 8, Felipe estaba inmerso en el ministerio evangelístico cuando oyó la voz de Dios que lo instruía a ir a cierto camino. Cuando arribó a dicho camino, el Espíritu de Dios le dijo que se acercara a un carruaje que por allí transitaba. Y, como él hizo lo que Dios le había dicho que hiciera, pudo compartir el evangelio al etíope eunuco.

Escuchar la voz de Dios abrió la puerta para que él fuese usado por Dios para conducir a otra persona a  Dios.  ¡Que podamos escuchar la voz de Dios y obedecerla!

4. Dios, dame pies que vayan a donde tú me envíes. 

Felipe escuchó a Dios y luego fue en la dirección que Él le marcó. Dios le dijo a dónde ir, y Felipe lo hizo.

¡Oír no es suficiente, necesitamos pies que vayan a donde Dios quiera llevarnos!

5. Dios, dame manos que sirvan para expresar tu amor. 

Jesús vino en forma de siervo y nos llama a servir a otros.  En Filipenses 2, Pablo dice que la misma mentalidad y estilo de vida que hubo en Cristo Jesús, debería  habitar en nosotros también.  Luego, pasa a pintar con palabras un cuadro del ejemplo que Jesús vino a dar.  En el mero corazón o centro de este cuadro está el hecho de que Jesús se hizo siervo hasta la muerte, y muerte de cruz.

¡Que podamos llegar a ser siervos como Jesús, quien expresó su amor a otros de tal modo que ellos puedan ver nuestras buenas obras y glorificar a nuestro Padre celestial! 

6. Dios, dame una voz que comparta tu verdad. 

Nuestras vidas son una colección de  microhistorias que contienen el Evangelio de Jesucristo hecho carne en nuestras vidas. Somos llamados a compartir nuestras historias con otros como una manera de proclamar el evangelio a nuestro mundo. ¡Que tengamos el coraje para usar nuestra voz para Él y su misión!

7. Dios, dame oportunidades para participar contigo en tu misión para transformar el mundo.

Esta es la esencia de la vida misional – que nos unamos a Dios en SU misión para salvar y transformar al mundo conforme Él lo quiere.  Hacer esta oración permite que Dios conozca que tú estás con Él en su misión y pide a Dios que te abra puertas para hacer una diferencia a favor del Reino de Dios. 

¿Qué otras oraciones podrías añadir a esta lista?