jueves, 2 de julio de 2015

NO HAY ATAJOS PARA LA MADUREZ ESPIRITUAL

NO HAY ATAJOS PARA LA MADUREZ ESPIRITUAL



Estoy seguro de que Dios, que comenzó a hacer su buena obra en ustedes, la irá llevando a buen fin hasta el día en que Jesucristo regrese. (Filipenses 1:6 DHH)

Toma años para que nos desarrollemos y alcancemos la madurez de un adulto, y requiere una temporada completa para que el fruto madure y sea cosechado. Lo mismo es cierto para el fruto del Espíritu. El desarrollo de un carácter como el de Cristo no puede ser apresurado. El desarrollo espiritual, como el desarrollo físico, toma tiempo.

Lane Adams, asociado de Billy Graham comparó una vez el proceso del desarrollo espiritual con la estrategia que los Aliados usaron en la 2a Guerra Mundial para liberar las Islas del Pacífico Sur.

1.  Primero, ellos deberían “ablandar" una isla, debilitando la  resistencia al bombardear las fortalezas del enemigo con bombas desde los barcos en alta mar. 

2. Luego, un pequeño grupo de marinos invadiría la isla y establecería una “cabeza de playa”—un diminuto fragmento de isla que ellos controlarían. Una vez que la "cabeza de playa" estuviese segura, ellos comenzarían el largo proceso de liberar el resto de la isla, un pedazo de territorio a la vez. 

3. Eventualmente la isla entera llegaría a estar bajo su control, no sin antes librar costosas batallas.

Adams trazó este paralelo: Antes de que Cristo invada nuestras vidas en la conversión, Él algunas veces tiene que “ablandarnos" al permitir problemas que no podemos manejar. Mientras que algunos abren sus vidas a Cristo la primera vez que Él toca la puerta de sus corazones, la mayoría de nosotros somos resistentes y estamos a la defensiva. Nuestra experiencia de pre-conversión es Jesús diciendo, “¡He aquí! ¡Yo estoy a la puerta  y traigo una bomba!”

En el momento que abres tu vida a Cristo, Dios obtiene una “cabeza de playa” en ti. Tú puedes pensar que has rendido toda tu vida a Él, pero la verdad es que, hay mucho en tu vida de lo cual no estás consciente. Tú puedes dar a Dios solamente tanto como alcances a entender en ese momento, no más. Eso está bien. 

Una vez que Cristo obtiene una "cabeza de playa", Él comienza la campaña para tomar más y más territorio hasta que toda nuestra vida es completamente suya. Habrá luchas y batallas, pero el desenlace nunca estará en duda. Dios ha prometido que “el que comenzó en ustedes la buena obra la llevará a su completamiento hasta el día de Cristo Jesús” (Filipenses 1:6).


Por Rick Warren

Traducido por Floriano Ramos Esponda

  

Para profundizar y aplicar:

  • Describe tu experiencia pre-conversión con el Señor. ¿Qué permitió Él que sucediera en tu vida  que te ablandó? ¿Cómo respondiste?
  • ¿Qué áreas no has rendido aún al Señor? 
  • ¿Qué clase de fruto quieres que Dios produzca en tu vida?