REINO DE DIOS – MISIÓN DE
DIOS – IGLESIA LOCAL
1. Necesitamos una fuerte y sólida teología bíblica acerca de la Missio Dei, y por ende de la naturaleza y razón de ser de la iglesia local.
Separar a la Iglesia de la Misión, y a ésta de la Teología Propia, de la Pneumatología y de la Cristología ha resultado catastrófico para el estado de la iglesia a nivel mundial y para el cumplimiento de su misión a todos niveles.
2. Tomemos en cuenta los primeros dos capítulos y los últimos dos capítulos de la Biblia.
La Misión de Dios no es hija de un sólo padre, tiene dos: Antiguo y Nuevo Testamento. (No a la familia monoparental).
3. La naturaleza del Dios Trino.
El Dios de la Biblia es un Dios que envía, que está en misión: creando, bendiciendo, evaluando, comisionando, ejerciendo señorío, etc.
4. El fin de Dios y de la Biblia es doxológico, no sólo soteriológico.
La salvación de una persona da gloria a Dios, pero Él no quiere sólo que los hombres sean salvos y ya. Quiere que le obedezcan, le sirvan y lo glorifiquen. El tema de señorío o reino comienza en Génesis 1 y termina en Apocalipsis 22.
5. El plan de Dios es cósmico.
Su reino y su misión son cósmicos. El propósito de Dios es traer plena y completa restauración a toda la creación, especialmente a la gente creada a su imagen. Efesios 1:10; Romanos 819-25. Su propósito es abarcador para toda la creación.
6. Aclarando conceptos:
a. Reino de Dios. Es el soberano ejercicio de su poder sobre toda su creación. En todos los estilos literarios de la Biblia se habla del Reino de Dios o de los Cielos.
b. Misión de Dios. Es de Él, le pertenece a Él. Fluye de su ilimitado y eterno amor y nos hace copartícipes suyos. La misión del pueblo de Dios, entonces, no es más ni es menos que participar en la plena misión de Dios. Dios ha llamado a la iglesia y la ha enviado para hacer conexión con el amplio y abarcador propósito suyo para toda la creación. Es un llamado a quedar atrapado en el magnífico concurso de lo que Dios está haciendo en el mundo.
c. Misiones. Esta palabra en plural es la que la mayoría de las iglesias evangélicas usa para denotar el trabajo misionero transcultural que la iglesia hace o debe realizar.
Otros usan la palabra misión de una manera restrictiva para las actividades de evangelización y siembra de iglesias. Aún otros confunden la misión de la iglesia con una estrategia o programa de alcance, o con un grupo pequeño de creyentes que no merece ser llamado iglesia. Otros creen que misiones es algo que sólo hacen o deben hacer algunos cuantos en la iglesia local, y para eso nombran y forman un comité de misiones, el cual se encargará de hacer todo lo referente a ello. Lo más triste es creer que la misión de la iglesia es poner por escrito en una lona o vinil una declaración de misión, visión y valores y ya. Dichas cosas no son malas si tenemos muy claro lo que verdaderamente es la Misión de Dios y cuál es la conexión de la iglesia local con ella.
d. La iglesia existe para la misión de Dios, no ésta para la iglesia. Jesús nos ordenó hacer discípulos a todas las naciones. No a levantar edificios, ni a establecer actividades o programas. Se trata de personas. Lo que Jesús hizo con los 12 es lo que nos mandó a repetir. Él es nuestro modelo y paradigma. El fue misional y simple, no institucional ni complejo. Vino a cumplir la misión del Padre, quien lo envió, no a fundar una religión. Fue relacional, no institucional. Fue tan sencillo en su forma de vivir y ministrar que los doce, gente sin mucha preparación, pudieron reproducir lo aprendido de, y visto en Él.
1. Necesitamos una fuerte y sólida teología bíblica acerca de la Missio Dei, y por ende de la naturaleza y razón de ser de la iglesia local.
Separar a la Iglesia de la Misión, y a ésta de la Teología Propia, de la Pneumatología y de la Cristología ha resultado catastrófico para el estado de la iglesia a nivel mundial y para el cumplimiento de su misión a todos niveles.
2. Tomemos en cuenta los primeros dos capítulos y los últimos dos capítulos de la Biblia.
La Misión de Dios no es hija de un sólo padre, tiene dos: Antiguo y Nuevo Testamento. (No a la familia monoparental).
3. La naturaleza del Dios Trino.
El Dios de la Biblia es un Dios que envía, que está en misión: creando, bendiciendo, evaluando, comisionando, ejerciendo señorío, etc.
4. El fin de Dios y de la Biblia es doxológico, no sólo soteriológico.
La salvación de una persona da gloria a Dios, pero Él no quiere sólo que los hombres sean salvos y ya. Quiere que le obedezcan, le sirvan y lo glorifiquen. El tema de señorío o reino comienza en Génesis 1 y termina en Apocalipsis 22.
5. El plan de Dios es cósmico.
Su reino y su misión son cósmicos. El propósito de Dios es traer plena y completa restauración a toda la creación, especialmente a la gente creada a su imagen. Efesios 1:10; Romanos 819-25. Su propósito es abarcador para toda la creación.
6. Aclarando conceptos:
a. Reino de Dios. Es el soberano ejercicio de su poder sobre toda su creación. En todos los estilos literarios de la Biblia se habla del Reino de Dios o de los Cielos.
b. Misión de Dios. Es de Él, le pertenece a Él. Fluye de su ilimitado y eterno amor y nos hace copartícipes suyos. La misión del pueblo de Dios, entonces, no es más ni es menos que participar en la plena misión de Dios. Dios ha llamado a la iglesia y la ha enviado para hacer conexión con el amplio y abarcador propósito suyo para toda la creación. Es un llamado a quedar atrapado en el magnífico concurso de lo que Dios está haciendo en el mundo.
c. Misiones. Esta palabra en plural es la que la mayoría de las iglesias evangélicas usa para denotar el trabajo misionero transcultural que la iglesia hace o debe realizar.
Otros usan la palabra misión de una manera restrictiva para las actividades de evangelización y siembra de iglesias. Aún otros confunden la misión de la iglesia con una estrategia o programa de alcance, o con un grupo pequeño de creyentes que no merece ser llamado iglesia. Otros creen que misiones es algo que sólo hacen o deben hacer algunos cuantos en la iglesia local, y para eso nombran y forman un comité de misiones, el cual se encargará de hacer todo lo referente a ello. Lo más triste es creer que la misión de la iglesia es poner por escrito en una lona o vinil una declaración de misión, visión y valores y ya. Dichas cosas no son malas si tenemos muy claro lo que verdaderamente es la Misión de Dios y cuál es la conexión de la iglesia local con ella.
d. La iglesia existe para la misión de Dios, no ésta para la iglesia. Jesús nos ordenó hacer discípulos a todas las naciones. No a levantar edificios, ni a establecer actividades o programas. Se trata de personas. Lo que Jesús hizo con los 12 es lo que nos mandó a repetir. Él es nuestro modelo y paradigma. El fue misional y simple, no institucional ni complejo. Vino a cumplir la misión del Padre, quien lo envió, no a fundar una religión. Fue relacional, no institucional. Fue tan sencillo en su forma de vivir y ministrar que los doce, gente sin mucha preparación, pudieron reproducir lo aprendido de, y visto en Él.
7. Mitos tocante a la misión. ¡Lo que Dios unió, no lo separe el hombre!
a. Geográfico. ¡Todos somos enviados! Juan 17:18, 20:21.
b. Monocéntrico. ¡No hay una cultura superior a otra! ¡El evangelio no pertenece a un sólo país o cultura! ¡No importa si estamos en la periferia de la sociedad!
c. Dicotómico. ¡No al platonismo! En el reino de Dios no hay lugar para la distinción entre sagrado y secular. Todo pertenece a El. Salmo 24:1,2; 1a Corintios 8:6. Salmo 103:1; 1a Tesalonicenses 5:23
8. ¿Qué haremos, hermanos?
Hno. Floriano Ramos Esponda
misional.y.simple@gmail.com
Tapachula, Chis. México
Abril de 2014
"Mientras que Dios, quien conoce el futuro, proporcione los planes y vaya con nosotros mientras cumplimos su misión, podemos tener una esperanza sin límites. Esto no significa que no experimentaremos dolor, sufrimientos o penurias, pero sí significa que Dios nos mantendrá a flote hasta que lleguemos a un glorioso final".
Jeremías 11:29
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